Sacan un interesante libro sobre los integrantes de Depeche Mode y es que hay que sacar tajada del buen momento en el que están... aquí tenéis el artículo copy-pasteado de La Razón:
"Según la crónica que hizo John Peel durante la gira de 1986 de Depeche Mode, la que definitivamente les hizo dejar de ser vistos como una banda de pop electrónico y oscuro ideal para adolescentes y los convirtió en estrellas de rock de estadio, el grupo era, visualmente, «la historia de cuatro cortes de pelo.
El de Gahan es negro, angular, inflexible. Alan Wilder es el rebelde del rock’n’roll, engominado y con tupé, mientras que Martin Gore es el fetichista post-punk, con un vigoroso corte de pelo de los años 30 y sus tiras de cuero cruzadas por el pecho, minifaldas negras y pantalones de cuero. Andy Fletcher parece uno de los presentadores de moda de la televisión: elegante, moderno, exhortando al público para que dé palmas».
No es la única descripción del grupo que podemos leer en «Depeche Mode» (Robinbook), la biografía que a partir del lunes 12 estará en las librerías, pero sí una de las más originales, teniendo en cuenta que la mayoría presta atención a los excesos que han acompañado a la banda desde hace más de 25 años. El lado salvaje ocupa un lugar muy importante en un libro en el que, sin embargo, se centra en «desvelar las relaciones personales y musicales» de sus miembros, dice el autor en el prólogo. Peel acabó su crónica, claro, confesando que «dejé el Wembley sintiéndome un “fan”».
Influencia soprendente
Escrito por el periodista Steve Malin, el libro presenta a Gahan, Gore, Fletcher y Wilder (el compositor original del grupo, Vince Clarke, dejó la banda en 1981) como un grupo de chavales de clase media inglesa, habituales en la Iglesia los domingos y que, antes de decidirse por el nombre de Depeche Mode (moda rápida) para su grupo, decidieron hacer lo más punk que se podía esperar en una Inglaterra contagiada del espíritu «haztelo tu mismo»: colgar los intrumentos y apostar por los sintetizadores y las técnicas de sampleado.
Y es que su influencia en el mundo de la electrónica es sorprendente: ellos mismos se sintieron descolocados cuando, a principios de los 90, los grandes del tecno de Detroit, como Derrick May o Juan Atkins, se declaraban influidos por sus primeros discos. «Nuestra música es tan blanca como la que más, muy europea, y no ha sido creada para el baile», decía Gahan.
El palacio púrpura
¿Y cómo han conseguido mantenerse unidos cuatro tipos tan distintos? Entre las curiosidades está la extraña relación que siempre han tenido Gore y Fletcher, que llegan a ser descritos como una especie de Laurel y Hardy. Daniel Miller, fundador del sello Mute y descubridor, aseguraba que «son dos mitades de una misma persona; se complementan a la perfección». Gahan se ha llevado siempre la peor fama: se hizo tatuajes y tuvo que ir al tribunal de menores tres veces por hacer pintadas.
Sus amigos, eso sí, eran «macarras, pero artísticos». En él se han ido sucediendo etapas entregado a los excesos (como los años posteriores a «Violator», en los que vivía en su habitación con las ventanas bajadas llamado el «palacio púrpura» por la cantidad de gente que pudo morir de sobredosis) y a la limpieza (como el que le empujó a casarse con Joanne).
Aunque quizá lo más sorprendente sean las declaraciones del «soso» Wilder, que, fuera del grupo en la actualidad, es el más sincero. No le molesta llamar «tío plomo» a Flood, productor de «Violator», hablar de la «parte femenina» de Gore, las borracheras, los engaños de Gahan a su mujer y las veces que llegó a las manos con Fletcher... La historia, en cualquier caso, se escribe todavía."
viernes, 9 de febrero de 2007
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