::: conciertos ::: Guns'n'Roses Madrid 25/05/2006

Previo

Mucha expectación y muchas ganas flotaban en el ambiente por ver a una de las míticas bandas de rock de los 90. Los Guns’n’Roses ya sólo tienen a Axl como miembro original, pero aún siguen teniendo mucho tirón entre los fans.

Llegamos al Parque Juan Carlos I sobre las 6 de la tarde y me sorprendió comprobar que ya había mucha gente haciendo cola. No pensaba que a esa hora tan temprana ya hubiera tantas personas esperando para entrar. Hablando con unos y con otros pude comprobar que la gente estaba deseosa por escuchar las canciones de los GNR en directo. Digamos que la gente estaba con muchas ganas, pero a la espera de ver cuánto daría de sí Axl, como si estuvieran concediéndole una última oportunidad. Uno de los comentarios más acertadas vino de un compañero de cola, Silvano, que dijo “me sorprende que una banda que está muerta tenga tanto tirón”. En efecto, la banda está muerta, pero Axl sigue siendo teniendo tirón, porque la gente reconocía que venía “para ver a Axl”.

Por fín, abrieron las puertas y la gente entró. Sin orden, como siempre, pero más o menos respetandose unos a otros. Entramos corriendo para intentar coger un buen sitio ya que nuestras entradas eran de pista, y conseguimos estar bastante cerca del escenario.

The Living Things

El público accedió al auditorio mientras los teloneros estaban realizando las últimas pruebas de sonido. Su salida al escenario estaba prevista para las 20.45 pero se retrasaron. Esto ya comenzó a crispar un poco los ánimos entre los asistentes. Hasta las 21.30 no aparecieron The Living Things en el escenario con una cierta pose chulesca. Resumiré su actuación en una sola palabra: patética. Su música y melodías no estaban del todo mal, pero el cantante dejaba mucho que desear. Sólo sabía berrear. Iría puesto hasta las cejas, porque el tio estaba fuera de sí. Tanto, que incluso en algunos momentos se le olvidaba utilizar el micrófono para cantar J Otro aspecto a destacar era el asco que provocaba en los asistentes, pues no hacía otra cosa más que escupir constantemente en el escenario. La mayoría de dichos escupitajos no aterrizaban sobre el escenario, sino que se le escurrian hasta el pecho. Lo dicho, patético.

La larga espera

The Living Things terminaron su actuación alrededor de las 22.00 horas, que es cuando estaba previsto que aparecieran los GNR sobre el escenario. Los técnicos retiraron todo el material de los teloneros del escenario e hicieron las últimas pruebas con los instrumentos de los GNR. En esto que dieron las 23.00 horas y el público se impacientaba cada vez más. Hasta tal punto, que algunos arrancaron los asientos de las gradas espoleados por el resto del público y se fueron pasando de mano en mano hasta llegar a las primeras filas y arrojarlos sobre el escenario al grito de “Hijos de puta”. También comenzaron a arrojar botellas. Dos chicas que estaban a mi lado me pasaron una para que la lanzara, pero decliné la invitación alegando que no soy un sujeto violento. Acto seguido, una de ellas cogió la botella y la lanzó con tan mala puntería (y tan mala leche) que en lugar de aterrizar en el escenario, la botella impactó contra la cabeza de un chico un par de personas más adelante.

Alrededor de las 23.50, no apareció sobre el escenario uno de los promotores para instar a la calma a las masas, tal y como se ha dicho en la prensa española. Dicho promotor no se atrevió a salir, y habló por los altavoces desde detrás del escenario. Y bien que hizo, porque si llega a salir le hubieran tirado de todo. Sus palabras fueron: “Tened clama. Es el primer concierto de la gira europea y estamos teniendo unos problemas técnicos, pero os garantizamos que en unos 15 o 20 minutos comenzará el show.” Para mí estas palabras fueron un alivio, puesto que pensaba que iba a anunciar la cancelación del concierto.

Transcurrieron unos 5 ó 10 minutos, y aparecieron por la derecha del escenario dos todoterrenos negros con las luces de emergencia encendidas entrando en el auditorio. ¿Qué venía en esos todoterrenos? La gente dio por supuesto que venía Axl en esos coches. No es por defender a Axl, pero ciertamente nunca sabremos si eso es cierto. ¿Era Axl o algún otro miembro de la banda? ¿La banda al completo llegaba con retraso? ¿Por motivos ajenos o porque les dio la gana? ¿La banda ya estaba allí pero faltaban instrumentos o algún elemento para solucionar el “problema técnico”? Lo cierto es que casi inmediatamente salieron al escenario, mi opinión es que si era la banda la que llegó en esos momentos ya vendría preparada porque no les dio tiempo ni a cambiarse.

Guns n'Roses

Se apagan las luces. Comienza a sonar una música de misterio de fondo… se adivina la silueta de Axl en el escenario y comienzan a sonar los acordes de Welcome to the Jungla, tímidamente al princicipio y poderosamente a continuación mientras se oye un grito: “Do you know where the fuck you are?”. La gente se vuelve loca. Se encienden las luces y allí está Axl, con vaqueros camiseta negra y una cazadora torera muy chula de cuero marrón.

Una explosión de luces, sonido y entusiasmo recorre todo el auditorio. Al principio todavía hay gente que insulta a Axl, aunque casi no se les oye por la música.

El principio es demoledor: Welcome to the jungle, It’s so easy y Mr.Brownstone. No sé si consciente de que tiene que convencer, Axl acierta de pleno y encadena sin descanso estas tres canciones del apettite. Sonaron potentes y auténticas. Axl ha recuperado su voz en todo su esplendor y no para de gritar como antaño. La euforia se apodera del público que no paramos de cantar y saltar.

Después vino Live and Let die. Impresionante. Una version potente y con una magnífica puesta en escena. Había que ver cómo se le quedaba la boca abierta al público cuando aparecían las llamaradas de fuego a ambos lados del escenario y al fondo del mismo. Pude sentir el calor de las llamas sobre mi rostro. Eso le dio mucha más espectacularidad a la canción y Axl volvió a exhibir la potencia de su voz con sus gritos.

Comenzó a sonar “Better”, una de las nuevas canciones, y no fue muy bien acogida por parte del público, que yo creo que no la habían escuchado en su vida. En lugar de escuchar la canción, comenzaron a insultar a Axl a llamarle “gordo” y a insultar también a la banda. No entiendo la actitud de algunos de estos fans puesto que ni siquieran escucharon la canción ni le dieron una oportunidad. No entiendo cómo para ellos es más importante que Axl esté delgado que el hecho de que la canción sea buena. Por cierto que Better en directo fue aún mejor que en la versión que circula por el emule. El sólo de guitarra en medio de la canción fue impresionante. Y Axl se le vió entregado durante toda la canción. Yo le ví disfrutando durante todo el concierto de las canciones nuevas y tiene motivos porque son cojonudas y en directo aún más.

Continuaron con Knocking on heaven’s door. Fue una versión tranquila y calmada. Emocionante, diría yo. Todo el público la coreó sin excepción. “I.R.S” fue la siguiente, y obtuvo una acogida parecida a la de “Better”, es decir, muy poca gente la había escuchado antes. A mi me encantó.

Robin Finck ejecutó un solo de guitarra como introducción a Sweet Child of Mine. Canción que también hizo las delicias de todos los presentes. Fue una de las canciones más coreadas de toda la noche, como no podía ser menos.

Siguieron con You could be mine. Brian Mantia genial en la batería y Axl bailando como loco por todo el escenario. Uno de los momentos más especiales para mí. Además, la siguiente fue The Blues, que creo que es mi preferida de las nuevas. Me encanta, tiene una letra preciosa (“what I thought was beautiful don’t live incide of you anymore”) y un solo de guitarra sublime.

Cuando comenzó a sonar “Outta get me” la gente enloqueció. Axl estuvo perfecto en esta canción. Le echó muchas ganas. No es de las que más me gusten, pero en el concierto me sorprendió gratamente. Fue una interpretación bastante explosiva.

Apareció el piano en el escenario y Axl tomó asiento. Ya sabíamos todos lo que venía a continuación: November Rain. Axl en estado puro. Un momento especial y emotivo fue el que se pudo vivir durante esta preciosa balada. Para mí el final fue bellísimo con los fuegos artificiales cayendo del escenario durante el solo de Axl al piano y Ron Thal a la guitarra. No creo que se me olvide esa escena durante mucho tiempo.

“There was a time” fué otra de las nuevas que tocaron y que sonó también muy bien.

En Chinese Democracy volvió a destacar la puesta en escena con imágenes de china en las pantallas y con el fuego como protagonista una vez más. En esta canción, la voz de Axl sonó como nunca, muy potente y sin fallar ni una sola vez. Creo que fue la canción que más me gustó del concierto. De las nuevas, la que mejor sonó sin dudarlo. Axl corriendo por todo el escenario y desgañitándose. Se nota que quiere agradar con las nuevas canciones.

Siguieron My Michelle y Patience, ambas ampliamente coreadas por el público. Sobre todo Patience, con todo el auditorio silbando la archiconocida introducción. Al final de la misma, Axl volvió a hacer gala del gran estado que atraviesa su voz.

Nightrain, fué simplemente espectacular. El público se volcó con un Axl totalmente entregado. Sin dudarlo, fue uno de los puntos álgidos de la noche. La banda sonó compacta y como si llevaran años tocando juntos. Y muy potente.

Cuando parecía que el concierto tocaba a su fin, tocaron Madagascar, otra de las nuevas canciones pero que en esta ocasión sí fue bien recibida. De las nuevas, tal vez fue la que mejor acogida recibió.

Con Paradise city llegó la apoteosis final. Toda la banda echó el resto ante un público totalmente entregado. Fue la locura colectiva. Axl se desbocó y desgañitó a tope. El confetti surcó los cielos engrandeciendo aún más la sensación de éxtasis. En definitiva, dejó un buen sabor de boca, y sirvió para que nos fuéramos del auditorio pensando “vaya pedazo de concierto que hemos presenciado”

Conclusiones

A modo de conclusión me gustaría comentar los siguientes puntos:

1.- Falta de puntualidad: 2 horas de retraso es imperdonable. Ten cuidado Axl, porque probablemente estés ante la última oportunidad de revivir glorias pasadas. Consigue que Chinese Democracy vea la luz este año y seguro que tendrás mucho éxito y tu regreso será a lo grande. Pero como sigas postergando su salida, te tomaran por un chiste y se acabará tu credibilidad. He leído por ahí que el retraso fue debido a que Axl no estaba de acuerdo con algo de la organización y a las 23.30 salió del auditorio a comprobar algo y regresó sobre las 24.00. No sé si será cierto, y habrá muchas especulaciones al respecto.

2.- En total, 2 horas y media de concierto está muy bien. Vi a Axl entregado. Se le veia feliz y contento. Parece un Axl nuevo, no responde a las provocaciones y va a lo suyo. Se le nota que disfruta mucho con las nuevas canciones y con sus nuevos compañeros. Durante el concierto se apreciaba su complicidad con Fortus y con Finck. Con el primero bailaba de vez en cuando y con el segundo se abrazaba mientras cantaba. También le ví que se esforzaba por dar protagonismo al resto de la banda. Lo cual es muy loable por su parte. Yo no vi al Axl divo que tanto critican.

3.- Musicalmente hablando, yo no eché de menos a Slash. Por supuesto que se le echa de menos, eso es incuestionable, porque es uno de los grandes iconos de GNR, de hecho si estuviera él y Axl sólo, seguro que la gente aceptaba mucho mejor que no estuviera el resto. Pero musicalmente hablando, la banda sonó muy potente y muy bien. Ron Thal brilló en sus solos de guitarra, sacó su guitarra Bamblefoot y tocó con las dos manos por delante. Y muy rápido. Muchas notas, muy rápido. Es un tipo muy habilidoso. Robin Finck es el guitarra líder y es muy sólido. Sobre todo brilló en Chinese Democracy. Richard Fortus es lo más parecido a Izzy Stradlin que tienen los nuevos GNR.

4.- La prensa española da asco. La crítica que escribieron no fue sobre el concierto ni sobre la música de Guns and Roses. Fue sobre Axl y su apariencia. Debe ser que los periodistas de España valoran mucho más el aspecto físico que la música. Así que para ellos las mejores cantantes de la historia de la música deben ser Beyoncé y Britney Spears porque están realmente delgadas y son muy guapas.

Axl no está tan delgado como a principios de los 90 pero de ahí a que esté gordo… no sé a dónde vamos a llegar. A todo lo que no esté tísico hoy en día se le llama gordo. Así pues, animémos a los y las jóvenes a que vomiten y hagamos apología de la anorexia.

Esto es todo amigos.